EL GRAN CAÑON Y EL PROBLEMA DEL TIEMPO

Ó 2001, Arthur V. Chadwick

Cuando contemplé por primera vez el vasto abismo del Gran Cañón, quedé impresionado por la inmensidad de esta prominente erosión. La pregunta más grande que surgió en mi mente fue: "¿Cuánto tiempo debe haber demorado horadar este vasto abismo? Como creacionistas, estamos naturalmente muy interesados en la respuesta de esta pregunta, y quisiéramos incorporar al escenario algo que nos permitiría ver la erosión de este cañón dentro de la historia abreviada de la tierra. Quizás, muchos nunca logren resolver el problema de la excavación del cañón. Sin embargo, para el geólogo entrenado, el Cañón, lo induce a discernir otros problemas mucho más grandes que el del corte del Gran Cañón. ¿Cómo llegaron allí todas esas capas de sedimento? ¿De dónde vinieron esos sedimentos? ¿En cuánto tiempo se formó? Por un reconocimiento convencional, las rocas del Paleozoico contenidas en las paredes del Gran Cañón representan un intervalo sedimentario de cerca de 300 millones de años. Dada esta perspectiva, al problema del corte del Cañón, generalmente asignada a un período de tiempo de 1 a 10 millones de años, el tiempo se desvanece en el distante pasado.

Con ese trasfondo sobre la naturaleza del problema sedimentario, empecemos a mirar a las capas rocosas del cañón. En relación a la sección transversal del mapa ubicado en el portafolio de este volumen, se ubica en la sección transversal del Gran Cañón cerca al lado derecho de la parte inferior. Rápidamente se verá que al menos dos diferentes episodios de sedimentación están representadas en las paredes del cañón. En muchos lugares en la parte inferior de la columna están las rocas sedimentarias del Precámbfico, llamadas aquí "Proterozoico", a menudo inclinadas en ángulos elevados. Estas rocas son similares en litología a muchas de las rocas que cubren el Paleozoico, excepto que estas no contienen los restos auténticos de las formas de vida metazoaria (i.e., fósiles). La cubierta de rocas horizontales del Paleozoico, conteniendo fósiles de muchas formas de vida, son aquellas que particularmente nos preocupan como Creacionistas, ya que éstas son generalmente percibidas como las que fueron depositadas durante la época del diluvio.

Con la ayuda de la imaginación, quitemos todas las rocas del Paleozoico y reconstruyamos la superficie depositada sobre la cual estas fueron acumuladas. Noten, en particular, lo horizontal de la superficie, con la excepción de algunas ocurrencias de elevación de la Quartzita Shinumo del Proterozoico, que es ilustrada en la parte marrón oscura del diagrama. Estas cadenas de rocas resistentes en ciertos lugares elevadas por sobre 300 metros encima de la superficie, lo suficiente como para que, tal como lo indica el diagrama, en algunos lugares se elevan a través de los bajos sedimentos del Paleozoico. Este es un punto clave que servirá para comprender el argumento que sigue en relación a las condiciones bajo las cuales estos sedimentos inferiores fueron acumulados.

Los primeros sedimentos del Paleozoico depositados en esta región fueron capas de partículas, compuestas básicamente de arenisca arcósica, acumuladas hasta una profundidad de 90 metros en algunos lugares, como en la Arenisca Tapeats. Cubriendo ésto está una serie de gravas y pizarras glauconíticas, arenisca desgastada de color púrpura, y llegando hasta 170 metros de espesor en algunos lugares, está la llamada Pizarra Angel Brillante. Este estrato está adicionalmente cubierto por más o menos unos 100 metros de pizarras desgastadas de color púrpura, glauconíticas y rocas calcáreas del Muav. Estos tres estratos unidos representan los sedimentos depositados durante el período Cámbrico en esta región. Los primeros geólogos exploradores del Gran Cañón, después de examinar las partículas asentadas transversalmente en los sedimentos de los Tapeats, concluyeron que estas areniscas se habían acumulado muy rápidamente como en el depósito de una tormenta. Algunos años más tarde, un joven naturalista del Parque llamado Edwin McKee, al estudiar los mismo estratos, reconoció que de acuerdo a la evidencia de los fósiles, los estratos debieron haberse acumulado mucho más lentamente sobre un período de muchos millones de años. En consecuencia él desarrolló un modelo para los depósitos de estas arenas en un mar poco profundo en donde el nivel de profundidad no excedía lo que se requería para permitir que el movimiento de una ola en la superficie moviera las partículas de arena desde su base, a una profundidad de menos de 20 metros, según él lo supuso. Con el transcurso del tiempo, el nivel del agua gradualmente subió al mismo tiempo que el fondo fue llenado con arena. Entonces ocurrieron cambios de tal manera que la profundidad del agua se incrementó, deteniendo el trasporte de arena y comenzando a ser depositado el lodo de la Piedra Angel Brillante. Finalmente, la profundidad del agua continuó incrementándose y la piedra caliza fue depositada transversalmente en las areas más profundas de la hoya. Así este modelo requirió para los Tapeats, agua poco profunda, relativamente altas condiciones energéticas y grandes períodos de tiempo.

Una expedición en el cañón durante los años 1940, que incluyó un contingente de geólogos, exploraron ciertos lados del río del cañón, incluyendo aquella de la milla 91, conocida ahora apropiadamente como la Milla 91 del Cañón. Los geólogos descubrieron en este cañón una base sedimentaria de brecia en la arenisca Tapeats, y especularon sobre su origen, concluyendo que ésta representó una roca subaquosa (debajo del agua) en movimiento. El informe de trabajo que a continuación se informa, representan los resultados del estudio que empezamos con el Dr. Harold Coffin, del Instituto de Geociencia, y que continué por un penodo de 10 años con la colaboración de muchos otros mayormente los doctores Ray Kablanow y Lance Hodges, Tatsuya Yamamoto, Mike Rasmussen y Mike Arct.

Un análisis de la superficie topográfica del Precámbrico en la región de la Milla 91 del Cañón revela un farallón de uarcita Shinumo con una elevación de 200 metros sobre la superficie. Asila arenisca Tapeats fue depositada en la hoya debajo de este farallón y rodeándolo. Debajo dela arenisca sobresaliendo en la depresión a un kilómetro o dos del farallón, la superficie del Precámbrico está cubierta con una base de brecia que puede ser rastreada ininterrumpidamente hasta la parte frontal alta del farallón a una elevación vertical de hasta 150 metros. A lo largo de esta elevación vertical, la brecia permanece intacta al ascender la superficie del farallón Shinumo, teniendo en algunos lugares hasta 20 metros de espesor, aunque en mucho de su longitud, tiene un metro o menos de espesor. De ninguna manera parece haber sido alterado o expuesto a una subsecuente acción erosiva de depósitos. Sin embargo, este descansa en la base de la cuenca del Tapeats, y se yergue unos 50 metros sobre la parte supenor de la punta del Tapeats. Esto implica que la capa de brecia permaneció expuesta durante el período completo requendo para el deposito del Tapeats y durante mucho del tiempo requerido para la deposición estratigráfica de la roca Angel Brillante, un período de tiempo, reconocido de manera convencional que debe haberse extendido por decenas de millones de años. Durante este tiempo ni una sola ruptura ocurrió en la cubierta de brecia expuesta, aunque se presume que la línea arcaica de la costa ha pasado inexorablemente por esta superficie.

La profundidad del agua requerida para el modelo de McKee de menos de 20 metros no puede ser correcto. No importa que posición uno quiera tomar con respecto a la duración de los intervalos de los depósitos para el Tapeats, el mismo que no puede tener agua lo suficientemente profunda en ningún momento menos que la falla vertical del depósito de brecia. Si este hubiera sido el caso, aunque sea por un solo día, la acción de oleaje sobre la orilla de la playa, de lo que debe haber sido una tremenda masa de agua, habría reordenado la brecia en el cuerpo arenoso y roto la continuidad del manto de brecia a ese nivel, lo cual habría sido un rasgo claramente evidente. Sin embargo, esto no es visto en ningún punto de los más de 20 lugares en los cuales el cuerpo geométrico del depósito está expuesto actualmente en el cañón. Si la profundidad del agua hubiese excedido a la falla vertical de la brecia, ¿cuánta agua se necesitaría? Es seguro decir que la profundidad del agua estuvo a un promedio de los cientos de metros y probablemente, basados en muchos indicadores éstas estuvieron a más de 250 metros sobre la cúspide do los farallones. En cualquier caso el escenario de McKee no puede ser correcto.

El mecanismo de deposición de arena en el agua profunda es muy diferente de aquellos disponibles que ocurrieron en aguas poco profundas, y en particular la energía de la superficie de las olas no esta disponible. Sin embargo, la composición clástica de las arenas del Tapeats requieren un gran proceso energético. El número de los mecanismos sedimentarios capaces de producir grava, en depósitos bien mezclados en aguas profundas son muy pocos. Las corrientes que van por el fondo del lecho son una posibilidad, pero las características estratigráficas de la hoya (sedimentos uniformes de grava granular depositados por corrientes que fluyen constantemente del oeste y al sudoeste, pliegues de arena, y unidades de arena que pueden ser trazadas sobre una altura de 60 metros) son tan desifuales con esto. El único mecanismo que parece ser consistente con todas los rasgos es alguna clase de sedimento de flujo gravital similar en algunos espectos a una turbidita o depósito de flujo granulado. Tales depósitos tienen la propiedad importante de acumularse con rapidez y esparcirse sobre vastas áreas. La arenisca de Tapeats tiene algunas similitudes significativas con los depósitos flujo turbulento. En la base de las Tapeats hay una serie de unidades esparcidas con lechos granulados y con lechos laminares, que han sido descritos como turbiditas por un investigador. Otros geólogos sin embargo, han sido reacios a reconocer este hallazgo lo cual probablemente requeriría un cambio en la comprensión sobrerelacionada con el proceso de sedimentación, a lo menos tan radical como aquel ocasionado por el reconocimiento de las turbiditas por sedimentólogos, al aceptar que otras unidades de las Tapeats han sido depositadas por un mecanismo similar.

La energía de cualquier evento deposicional puede ser medido en parte por el tamaño de las partículas clásticas con que están compuestas. En el caso de la propia arenisca del Tapeats, la naturaleza bien mezclada de la arena y el tamaño de los granos de la grava necesita un ambiente de energía elevada. Como fue indicado anteriormente, la deposición en agua más profunda elimina la consideración de tomar muchos de los ambientes donde existe alta energía. Otro indicador de la cantidad de energía disponible durante la deposición es el tamaño de los fragmentos suspendidos en la arenisca. Hay numerosos ejemplos de fragmentos Shinumo suspendidos en el Tapeats, especialmente en una proximidad cercana a las peredes del farallón Shinumo. Estos fragmentos son a menudo llevados en franjas de material de grava hasta un kilómetro lejos del peñón del Shinumo. La cadena de fragmentos aislados varían en tamaño yendo desde un guijarro y más pequeños hasta un metro o más de diámetro. En aguas menos profundas estos fragmentos serían asignados a depósitos originados por tormentas. Pero en aguas de cientos de metros de profundidad ellas deben ser explicadas con la energía asociada con la deposición los mismos lechos del Tapeats. La ausencia de sedimentos más finos a lo largo de muchos de los intervalos deposicionales del bajo Tapeats unido a las indicaciones de aguas relativamente profundas, sugiere que la deposición ocurrió sin significativos hiatos.

El modelo para la formación de la arenisca Tapeats con todos los datos mencionados anteriormente requiere aguas profundas, alta energía, y relativamente una rápida acumulación de sedimentos. La presencia de la brecia ininterrumpida a lo largo de la pared del farallón, en la base de la depresión de la arenisca del Tapeats y en la base de la pizarra del Angel Brillante, parece ser más consistente con un flujo más o menos continuo de sedimento de decreciente aspereza por un período de semanas o meses, y ciertamente no de siglos, o milenios multiplicados de años.

El desarrollo de esta interpretación requirió muchos cientos de horas a hombres que, en una diversidad de momentos, siendo muchos de ellos entrenados científicos geólogos creacionistas. Teniendo en cuenta la magnitud de los problemas que enfrentamos y los recursos que tuvimos a nuestra disposición para realizar la tarea, estoy asombrado del progreso que hemos hecho al respecto. Sin embargo solamente hemos arañado la superficie. Después de todo, hay muchas otras unidades sedimentarias en el Gran Cañón, y hay muchas otras secciones por todos lugares. Debemos sacar coraje de nuestros éxitos y continuar insistiendo con cada ventaja en la búsqueda de la verdad. Las recompensas son por lejos abundantemente dignas de encomio.