En flujos recientes de lava (datados históricamente), la lava que se endureció en el aire puede datar cero. También puede datar un millón de años de edad. La razón de esta discrepancia no es muy clara. Se ha sugerido que parte de la edad puede estar correlacionada con la formación original de el argón en el basalto antes de la erupción. Partes que se enfriaron bajo agua datan más viejas, aún de más de 40 millones de años, debido a la solidificación "prematura" (endurecimiento antes de que el argón saliera). Como resultado distintas partes de el mismo flujo de lava tienen diferentes edades.

La conclusión más directa de estos datos es que extrema cautela debe ser usada cuando se entán interpretando fechas de basalto de menos de 1 millón de años de edad, o de menós de 40 millones de años de edad en depósitos hechos debajo del agua. El problema es peor de lo que parece, estas figuras son minúsculas en compraración con lo que el problema realmente significa.

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